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¿Qué es el feng shui y cómo aplicarlo en nuestro hogar?

¿Qué es el feng shui y cómo aplicarlo en nuestro hogar?

Hay casas en las que entras y dices “ay, qué paz se respira aquí”, y otras donde notas el aire denso, como si algo no fluyera. Eso, miarma, es el Feng Shui en acción (o su ausencia). No es magia ni superstición: es una filosofía milenaria que busca equilibrar la energía del espacio para que tú también te sientas en armonía.

Y no, no hace falta mover paredes ni volverte arquitecta del alma. Con unos cuantos ajustes, y una mirada más consciente, puedes conseguir que tu casa trabaje a tu favor y no contra ti.

¿Qué es el Feng Shui y para qué sirve?

El Feng Shui es un antiguo arte chino que significa literalmente “viento y agua”.
Su base es sencilla pero poderosa: todo lo que te rodea tiene energía (chi), y la forma en que organizas tus espacios puede influir en tu salud, emociones y prosperidad.

Aplicarlo sirve para:

  • Crear ambientes más equilibrados y acogedores.
  • Mejorar el descanso y la concentración.
  • Favorecer el bienestar emocional.
  • Atraer abundancia y buenas oportunidades.
  • Y sobre todo, sentirte en paz en tu propio hogar.

En resumen: el Feng Shui no decora tu casa, armoniza tu vida.

¿Cuáles son las reglas del Feng Shui para el hogar?

No hace falta ser arquitecta ni monje tibetano para aplicarlo. El Feng Shui se puede adaptar perfectamente a cualquier piso, apartamento o casa rural. Aquí te explico las principales reglas prácticas para crear un hogar con buena energía:

El desorden bloquea la prosperidad

Nada frena más el chi que un trastero disfrazado de salón.
Deshazte de lo que no usas, limpia rincones olvidados y suelta objetos que ya no te aportan.
Cada cosa debe tener su lugar y, si no lo tiene, igual ya no lo necesitas.

Ventila y deja entrar la luz

El aire y la luz son los pulmones del hogar.
Abre las ventanas todos los días, aunque sea en invierno.
La luz natural renueva el chi y transforma la energía densa en vitalidad.

La naturaleza dentro de casa

El Feng Shui ama las plantas vivas, porque purifican el aire y activan la energía positiva.
Evita las artificiales (atraen polvo) o las que estén marchitas (simbolizan energía muerta).
Coloca plantas verdes, redondeadas y sanas. El bambú, la hiedra y el potus son ideales.

Los cinco elementos

Toda la energía se representa a través de los cinco elementos:

  • Fuego: pasión, energía y visibilidad (velas, luces cálidas, tonos rojos o naranjas).
  • Tierra: estabilidad y protección (cerámicas, tonos ocres y beige).
  • Metal: claridad y precisión (elementos dorados, plateados o grises).
  • Agua: flujo y emociones (fuentes, espejos, tonos azules).
  • Madera: crecimiento y expansión (plantas, muebles naturales, tonos verdes).

El secreto está en equilibrarlos según la energía que necesites en cada habitación.

Evita lo roto o abandonado

Un grifo que gotea o una lámpara que no funciona no son solo fallos domésticos, son fugas de energía. Repara, limpia y cuida cada rincón. Lo que está en tu casa refleja lo que está en tu interior

¿Cómo debe ser la entrada de la casa según el Feng Shui?

La entrada es la “boca” por donde el chi entra a tu hogar, así que debe invitar, no espantar. Una entrada armónica atrae oportunidades y alegría.

Consejillos de oro:

  • Despeja el camino. Nada de montones de zapatos ni abrigos tirados.
  • Ilumina bien. Que la primera impresión sea luminosa y cálida.
  • Evita espejos justo frente a la puerta, porque devuelven la energía al exterior.
  • Coloca una planta verde y sana o una vela decorativa.
  • Añade un aroma amable: lavanda, canela o naranja dulce, para que tu casa “huela a bienvenida”.

Y recuerda: el felpudo, además de limpiar los pies, marca el límite energético entre el mundo exterior y tu refugio.

¿Cómo saber si hay malas energías en mi casa?

Las malas energías no se ven, pero se sienten, y tu cuerpo lo nota antes que tu cabeza.
Cuando hay desequilibrio energético, aparecen señales claras:

  • Te cuesta descansar o te levantas agotada.
  • Hay discusiones frecuentes o sensación de tensión.
  • Las plantas se marchitan sin motivo.
  • Se rompen cosas con facilidad.
  • El ambiente se siente pesado o “sin vida”.

Si sientes algo de esto, toca limpieza energética:

  • Abre puertas y ventanas para que circule el aire.
  • Pasa un sahumerio de romero, incienso o salvia por toda la casa.
  • Limpia con agua, vinagre y sal marina (potente purificador).
  • Coloca cuarzos o amatistas cerca de las ventanas o esquinas.
  • Y, sobre todo, rie con ganas, que la risa sube el chi más que cualquier incienso.

¿Qué es la esquina sureste de la casa según el Feng Shui?

La esquina sureste del hogar, según el mapa del bagua, representa la prosperidad y la abundancia.
Es el lugar donde se activa la energía del crecimiento y la riqueza.

Para potenciarla:

  • Coloca una planta viva y frondosa, símbolo de expansión (bambú, ficus o pilea).
  • Añade elementos metálicos o dorados que reflejen luz y prosperidad.
  • Evita dejar ese espacio oscuro o con objetos rotos.
  • Si puedes, coloca una fuente pequeña o un cuenco con agua y monedas: el agua en movimiento simboliza la fluidez del dinero.

Consejo extra: haz limpieza profunda en esa zona cada mes. No dejes polvo ni papeles acumulados. La prosperidad ama los espacios limpios.

¿Los aromas pueden ayudarnos?

Ay, miarma, y tanto que sí. El olfato es uno de los canales más poderosos del Feng Shui emocional.
Los aromas equilibran, limpian y transforman el chi más rápido que cualquier cambio de muebles.

Cada aroma tiene su energía particular:

  • Lavanda: calma y armonía interior.
  • Naranja dulce: alegría y vitalidad.
  • Sándalo: conexión espiritual y concentración.
  • Canela: energía de prosperidad y abundancia.
  • Romero: limpieza y protección.
  • Eucalipto: aire puro y renovación.
  • Jazmín: serenidad, belleza y amor propio.

Cómo usarlos:

  • En difusor para purificar y equilibrar la energía del hogar.
  • En velas aromáticas para ambientes cálidos y acogedores.
  • En sprays naturales para refrescar cortinas, sofás y textiles.
  • En baños o rituales personales, para limpiar tu propia energía antes de dormir o meditar.

Cómo aplicar el Feng Shui en cada estancia

Para dejar el post redondo, aquí te explico cómo armonizar cada zona de tu casa de forma práctica:

Salón

  • Coloca los sofás de forma que puedas ver la puerta (da sensación de seguridad).
  • Evita tener el televisor como punto central: sustituye por un cuadro, planta o lámpara.
  • Añade cojines y mantas de tonos suaves que inviten al descanso.

Dormitorio

  • La cama debe tener cabecero y apoyarse en una pared sólida.
  • Evita espejos frente a la cama o aparatos eléctricos encendidos por la noche.
  • Usa colores neutros y tejidos naturales.
  • Aromas ideales: lavanda, ylang-ylang, jazmín.

Cocina

  • Mantén la cocina limpia y ordenada: representa la salud y la prosperidad.
  • No mezcles fuego (cocina) y agua (fregadero) demasiado juntos; equilibra con plantas o madera.
  • Aromas: limón, romero o menta.

Baño

  • Tapa el inodoro y cierra la puerta: el agua que se escapa simboliza fuga de energía.
  • Coloca velas, plantas o cuadros que representen pureza y calma.
  • Aromas: eucalipto, menta o lavanda.

Entrada

  • Manténla despejada, limpia y perfumada.
  • Coloca un espejo en un lateral (nunca frente a la puerta).
  • Añade flores frescas o una lámpara cálida para atraer energía positiva.

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