Cómo usar aceites esenciales fácilmente: todos los trucos
Si alguna vez has abierto un frasquito de aceite esencial y te ha invadido un olor que te ha hecho suspirar, ya sabes que esas pequeñas botellitas guardan algo más que aroma: son pura naturaleza concentrada.
Pero claro, una cosa es tenerlos en casa y otra muy distinta es saber cómo usarlos de forma segura y efectiva.
No te preocupes, miarma, que aquí te voy a contar dónde se ponen, cómo se diluyen y cómo puedes disfrutarlos aunque no tengas difusor. Verás que usarlos bien es más fácil que preparar una infusión.
¿Dónde se ponen los aceites esenciales?
Depende del objetivo y del tipo de aceite, pero en general los aceites esenciales se aplican de tres formas principales:
por inhalación, por vía tópica (sobre la piel, siempre diluidos) o mediante difusión ambiental.
Inhalación directa
Es la forma más rápida de notar sus efectos.
Solo tienes que abrir el frasco, acercarlo a la nariz y respirar profundo un par de veces.
Perfecto para cuando necesitas calmar la ansiedad, despejar la mente o aliviar el estrés.
Truco: también puedes poner una gotita en un pañuelo o en la muñeca y olerlo a lo largo del día.
Aplicación tópica
Cuando se aplican sobre la piel, los aceites esenciales penetran en el organismo a través de los poros y actúan desde dentro.
Eso sí, siempre deben ir diluidos en un aceite vegetal (almendra, jojoba, coco…).
Ideal para masajes relajantes, cuidado facial, muscular o aromaterapia corporal.
Difusión ambiental
Si quieres crear ambiente, lo tuyo es el difusor.
En solo unos minutos llenará la habitación de aroma y energía positiva.
Perfecto para relajar el hogar, mejorar el descanso o purificar el aire.
6 formas de utilizar los aceites esenciales
Hay mil maneras de disfrutar de los aceites esenciales, pero te resumo las seis más prácticas y seguras, tanto si estás empezando como si ya tienes un pequeño altar de aromas en casa:
1. En difusor o humidificador
Añade de 3 a 5 gotas al depósito de agua.
La niebla que desprende reparte el aroma por todo el ambiente, ideal para relajar o concentrarte.
2. En el baño
Disuelve unas 5 gotas de aceite esencial en un chorrito de leche o miel antes de verterlo al agua caliente.
Relaja músculos, calma la mente y deja la piel suave.
3. En masajes
Mezcla 2 o 3 gotas de aceite esencial por cada cucharada de aceite vegetal.
Aplica en cuello, espalda o pies. Es una forma maravillosa de mimarte y liberar tensiones.
4. En sprays naturales
Haz tu propio ambientador: mezcla agua destilada, un poco de alcohol y tus aceites esenciales favoritos.
Ideal para perfumar la casa, la ropa o incluso el coche.
5. En compresas aromáticas
Para aliviar molestias musculares o digestivas, empapa una compresa en agua tibia con unas gotas de aceite esencial y colócala sobre la zona.
6. En cosmética casera
Añade unas gotas a tus cremas, champús o mascarillas naturales.
Eso sí, sin pasarte: con 1 o 2 gotas por cada 10 ml de producto es más que suficiente.
¿Cómo puedo usar aceites esenciales sin un difusor?
No tener difusor no es excusa, miarma. Hay muchas formas sencillas y caseras de disfrutar sus beneficios:
- Con un pañuelo o algodón: pon 1 o 2 gotas y colócalo cerca de ti.
- En un vaso de agua caliente: el vapor liberará el aroma lentamente.
- En un colgante o pulsera aromática: así te acompañará todo el día.
- En una piedra porosa o cerámica: absorbe el aceite y lo libera poco a poco.
- En el radiador o un cuenco con agua sobre la estufa: el calor ayudará a difundir el aroma por toda la estancia.
¿Cómo diluir aceites esenciales?
Este paso es fundamental si los vas a aplicar sobre la piel.
Los aceites esenciales son muy concentrados y, sin diluir, pueden irritar o causar reacciones.
Para hacerlo correctamente:
- Usa siempre un aceite vegetal base (almendras dulces, jojoba, coco, oliva…).
- Añade de 2 a 3 gotas de aceite esencial por cada cucharada (10 ml) de aceite vegetal.
- Mezcla bien antes de aplicar.
Si es para niños, ancianos o pieles muy sensibles, reduce la dosis a 1 gota por cada 10 ml.
Consejillos extra de experta
- Guarda los aceites en un lugar fresco y oscuro. La luz y el calor los estropean.
- Usa envases de cristal ámbar o azul, nunca de plástico.
- Si estás embarazada o tienes alguna condición médica, consulta antes con un profesional.
- Y por favor: no los ingieras salvo indicación de un aromaterapeuta cualificado.

